¿Has pensado ser padre y ser emprendedor?
No nos engañemos, emprender es una carrera de fondo y necesita de nuestro tiempo y esfuerzo, también de nuestra perseverancia, paciencia y resilencia. Si añadimos a esto la tarea de ser madre cuya implicación es de 24h al día con nuestra descendencia, el cóctel es algo más explosivo de lo esperado.
En ningún caso te voy a contar cosas como: puedes dormir placidamente todos los días, tus horarios estarán en orden, serás la reina y la superwoman. Nada más lejos de la realidad. Creeme, pasarás sueño, cada día será completamente distinto y, en ocasiones, elegirás unas cosas por otras. Toda elección lleva una renuncia, para tener aquello que deseamos dejamos otras cosas.
Espero no haberte asustado, aunque sí deseo dar una visión realista. Dedicarme a emprender y ser madre, añado el reto de ser madre soltera, es y ha sido un gran esfuerzo. Ahora bien, aquí llega lo mejor, ¡merece la pena!
Te explicaré, esas horas de sueño que me quito, esos desajustes de horarios me permiten precisamente eso, diseñarme mi propio día y mi propio horario. Decidir qué hago hoy o qué no, medir mi productividad y hacer exactamente aquello que me reporta beneficios. Claro que para poder llegar hasta aquí me he tropezado unas cuantas veces, he leído y seguido a conocidos emprendedores, me he formado. En resumen, he creado una base para poder ser funcional y poder disfrutar de mi vida.
De todo este aprendizaje te dejo 3 tips que me permiten emprender, ser madre y disfrutar de la vida.
Crea un orden o guión de tus tareas, incluyendo tus diversos roles.
El calendario será tu mejor aliado, incluso cuando vas cambiando cosas en el día a día. Al menos te permitirá recordar las tareas prioritarias.
Parece fácil, ¿verdad? Cuando te pones manos a la obra resuelta que el tiempo se pasa volando, crees que recordarás sobradamente eso importante, hasta que un día descubres que tu cerebro tiene un límite de información a almacenar. Después de olvidarlo tendrás que actuar deprisa y andar apagando fuegos.
¿Cómo y cuándo hacer tu guión? Muchas veces, el domingo por la tarde me tomo no más de 10 o 15 minutos. Reviso la semana, si ya tengo algo anotado, si recuerdo algo que aún no anoté lo escribo y me marco auto-mensajes de aquellas tareas más prioritarias. Otras veces lo hago el lunes por la mañana, aunque eso es peligroso si ese día tengo previsto salir temprano de casa.
Hacer esto en domingo, después el descanso del día, me ayuda a tener la mente más despejada. Además ya he dedicado tiempo a mi hijo. Pienso con más claridad.
El cómo seguro que lo conoces. Ve siempre confeccionando una lista, incluso cuando vayas a la compra. Las listas ayudan y mucho, sobre todo por dos razones: anclas de forma tangible una tarea (la pasas a papel y te permite tomar más conciencia de ella) y vacías tu cabeza (una vez que está en otro contenedor puedes literalmente borrarla de tu cerebro).
Así es que elige tu mejor momento, papel, bolígrafo y haz tu lista semanalmente.
Analiza el horario en el que eres más productiva y aprovecha ese momento.
¿Cuándo trabaja una madre emprendedora? Aquí habría mucho que añadir en función de las edades de los hijos. Y también depende de las tareas.
Si, como yo, haces reuniones o conferencias en persona, esas van a variar entre tus horarios y el de la persona que te contrate o quiera reunirse. Aunque ahí tendrás menos margen de maniobra y puedes adaptarte, procura olvidar la culpabilidad y pregunta si puede hacerse en un horario que no te quite tiempo con tus hijos.
Además, en este punto me refiero a ese momento que necesita tu máxima concentración, estás en casa y necesitas diseñar un proyecto, mejorar una propuesta o, como yo, desarrollar tu trabajo on-line.
Deja de trabajar sin analizar. Es importante que observes si está siendo productivo tu trabajo. Si estás 3h delante del ordenador y avanzaste poco en tu tarea mientras tus niños corretean por la casa, puede que esto te canse más. Además de generarte sensación de estrés, no llegar, culpa por no atender a tus hijos y de ahí a la frustración, un paso. En muchas ocasiones es más satisfactorio sentarte a disfrutar de ellos y buscar en otro momento un hueco. ¡Te sorprenderás de ver cuánto eres capaz de avanzar en 1h sin interrupciones!
Recuerda el principio de pareto, el 80% de nuestros resultados dependen del 20% de nuestro trabajo.
Cuando ya no puedes más, para, para y para.
Este es el más difícil cuando trabajamos para nosotros mismos. En ocasiones no vemos el tiempo de parar o dejar una tarea que tenemos entre manos. Los emprendedores nos embarcamos en proyectos que nos apasionan y, aunque exhaustos en ocasiones, seguimos. Es cierto, a veces estamos inmersos en nuestro proceso creativo y tenemos energía. También es bien cierto que, en otras ocasiones, es un esfuerzo auto-impuesto por sentimiento de culpa. ¿Falta de organización de tareas? Entonces será necesario volver al punto 1. Antes, eso si, para.
En realidad este punto compensa al anterior. Si en un momento determinado paras y, como decía, dejas las cosas para un momento más productivo, te habrás ahorrado horas de sinsabores y, probablemente, de algún error debido al cansancio.
¡Cuánto cuesta parar! Por obligaciones auto-impuestas muchas veces y no ayuda en todas las ocasiones. Darse permiso, despejar la mente, reordenar ideas y pensamientos, atender a tus hijos
Esto solo se traduce en la expresión “afilar el hacha”. Un cortador de árboles se esforzará más y cortará menos si sigue trabajando con un hacha sin afilar.
Recuerda, estás construyendo tu profesión, tu negocio, tu familia. Una gran responsabilidad, así pues, puedes darte el permiso de cansarte y frustrarte por un rato, eso no te hace peor profesional ni madre, eso solo te hace humana.
Si piensas en ser emprendedor, entra en este enlace y encuentra 3 claves para emprender