El dudar de ti, el creerte un fraude y que no sabes lo suficiente para desempeñar tu trabajo puede ser un freno muy importante para tu emprendimiento y en general, para tu desarrollo profesional. A este fenómeno se le conoce como el síndrome del impostor.
No te preocupes, no tienes una enfermedad rara, si no un fenómeno psicológico que se definió por primera vez en 1978 y que afecta a más de la mitad de la población en algún momento de su vida.
Este síndrome te lleva a dudar de tu capacidad y a infravalorar tus logros. Crees que en cualquier momento se descubrirá que no sabes tanto como parece. Que eres un fraude. En el fondo crees que tus éxitos son debido a la suerte, a tus contactos o a cualquier otro factor externo a ti. En ningún caso, mérito tuyo.
Al contrario de lo que se piensa, suelen padecerlo personas muy competentes que se exigen mucho.
Afecta a todas las profesiones, tanto al inicio como en carreras consolidadas. La misma actriz Kate Winslet ha reconocido haberlo sufrido alguna vez… «Me despierto en la mañana antes de ir a rodar, y creo que no puedo hacerlo, que soy un fraude».
Pero en el caso de los emprendedores es más peligroso porque casi todo el trabajo depende de ti y de tu liderazgo, no tienes un jefe que te pida cuentas y resultados. En este caso, puede ser muy paralizante. Si no lo abordas, puede tener un efecto catastrófico en tu trabajo, llevando a minar tus resultados o en el peor de los casos, a abandonar tu proyecto.
Como todo el resto de miedos, éste aparece cuando vas a salir de tu zona de confort. Entonces saltan todas las alarmas que velan por tu supervivencia y escuchas una voz en tu cabeza que te dice, “¿quién te has creído que eres para hacer esto? Alto, ¡no sabes lo suficiente! Fracasarás” … Tu motivación cae en picado, empiezas a dudar de ti y te frenas.
Además tiendes a compararte con los demás, que te parecen mucho más valientes y exitosos (¡Cuando en realidad no sabes en qué situación están!)…. Para compensar esta inseguridad procrastinas, perfeccionas el trabajo de forma incansable o trabajas más horas de las necesarias. Te acabas sintiendo frustrado e insatisfecho.
Cuando te sientes impostor también es típico hacer una formación tras otra, esperando que el próximo curso te devuelva la confianza que te falta o te de una receta mágica. También es la excusa perfecta para seguir en tu zona de confort y evitar “correr riesgos” teniendo clientes reales.
Si no haces nada, se convierte en un círculo vicioso de parálisis en el que actúas poco, tienes resultados escasos, te sientes menos capaz, se resiente tu autoestima y tomas aún menos acción.
Sin duda la clave para salir de este atasco es pasar a la acción (masiva)… Ya lo sé, más fácil decirlo que hacerlo J
Este síndrome del impostor ha estado muy presente en mi carrera profesional. Ha aparecido en todos mis trabajos, tanto si no estaba cualificada “oficialmente” para hacerlos como si lo estaba en exceso.
Ahora ya sé que no va a desaparecer y me acostumbro a tenerlo de compañero de viaje. Tomar conciencia de su existencia me ayudó a quitarle peso.
Detrás de este síndrome hay muchas creencias limitantes acerca de ti y de tu capacidad, así como excesivas expectativas y exigencias acerca de lo que es ser competente.
¿Qué hacer con este síndrome del impostor?
Tomar conciencia
Lo primero de todo es tomar conciencia de su existencia y de que lo que te sucede es habitual, ¡no estás solo en este camino!
Acepta este miedo. De lo contrario, aquello a lo que te resistes, persiste.
Identifica tu impostor. Observa qué pensamientos te vienen a la mente, cómo te sientes y qué notas en el cuerpo, qué emociones te causa y cómo te comportas.
Por ejemplo, ponte que aparece cuando quieres organizar un taller. Sientes ansiedad y miedo porque crees que “no eres capaz”. Se te hace un nudo en el estómago y sientes un peso en el corazón. Preferirías no hacerlo o cancelarlo… ¡Vaya, salir corriendo!
Averigua qué hay detrás
Este síndrome del impostor es un miedo y como tal la mayoría de las veces se fundamenta en creencias limitantes. Descubre cuáles hay…. ¿Qué te dices? Por ejemplo, “Hay personas más cualificadas que yo”, “No puedo hacerlo porque no estoy preparado….”, “Tendría que ser un experto para dar un taller”, “Tengo que formarme más”, “Yo no soy buen orador”….
Entiende que estas creencias actúan de barrera protectora para que no salgas de tu zona de confort, un lugar desconocido que no controlas y en el que no sabes qué puede suceder… ¡Velan por tu supervivencia!
Recuerda que las creencias generan pensamientos, éstos dan lugar a emociones, que a su vez generan acciones y hábitos, y por tanto resultados. Con la repetición en el tiempo, creencia y comportamiento se convierte en un programa automático.
Detrás de todo comportamiento hay una intención positiva…. Este miedo quiere protegerte, prevenir o evitar un dolor mayor…. Si sigues indagando te darás cuenta de que hay otro miedo encubierto, por ejemplo, el miedo al fracaso, al rechazo o a dañar tu identidad, el concepto que tú tienes de ti mismo… Es muy humano, porque somos seres sociales y necesitamos a los demás. Dale las gracias y sigue adelante.
Consecuencias
El síndrome del impostor te lleva a hacerte pequeño, a frenarte y a no hacer todo aquello que toca para lograr tus metas. Como consecuencia, no tienes los resultados que esperas y te sientes frustrado porque estás viviendo por debajo de tu potencial…. Cuando tú lo que quieres es sentirte realizado y dar lo mejor de ti al mundo.
Cambiamos por dolor o por placer, y el primero suele ser más eficaz. Entonces te pido que analices las consecuencias de este miedo en tu vida y que decidas si quieres cambiar o seguir actuando como hasta ahora.
Pasa a la acción.
Si buscas resultados distintos, no puedes hacer lo mismo, dijo Einstein. Ya sabes que en el pasado, este miedo a no saber lo suficiente te frenó y te impidió lograr tus objetivos.
La mejor manera de hacer frente al impostor es tomando nuevas acciones y demostrarte que ese miedo no es real porque como todos ellos, ¡sólo está en tu mente!
Primero, transforma tus creencias limitantes en potenciadoras (sin negar las primeras). Ej. “Aunque hay personas más cualificadas, yo puedo dar talleres para solucionar un problema concreto para el que tengo herramientas”, “Con la formación que tengo ya puedo dar talleres, pues siempre hay personas que saben más y otras que sabrán menos que yo, a las que puedo ayudar”.
Y pasa a la acción, aunque sea incómodo, aunque te tiemblen las piernas. Recuerda que estás reprogramando un comportamiento, creando una nueva ruta neuronal.
Si te faltan fuerzas, en lugar de poner el foco en ti, pon tu atención en aquellas personas que quieres ayudar y que tienen un problema que tú puedes solucionar. Conéctate con tu “para qué” superior, la razón por la cual haces lo que haces.
Con cada paso adelante, tu creencia de “no saber lo suficiente” retrocede. Y tú ganas confianza. Piensa en grande y da pasos pequeños, uno tras otro sin parar, y el mismo feedback positivo de ver que sí puedes te motivará a seguir.
También puedes visualizarte sintiéndote confiado y actuando con fluidez en aquellas situaciones en las que te sientes impostor.
Además, entrenar tu mente para que se enfoque en tus logros y en lo que haces bien (en lugar de en tus errores) subirá tu autoestima y te sentirás más capaz para enfrentar nuevas situaciones…
Si es necesario busca un sistema de apoyo como un coach o un compañero de rendir cuentas que te ayude a cumplir con tus compromisos.
Si quieres conocer más estrategias para vencer tus miedos y pasar a la acción, quiero invitarte a la conferencia “Vence tus miedos al emprender tu proyecto, claves prácticas para pasar a la acción y avanzar hacia tus metas”. El día martes 25 de Abril a las 20.00 hrs (Hora España peninsular).
Reserva tu plaza aquí para webinar gratuita
Si estás emprendiendo un negocio o un proyecto personal y te sientes frenado por tus miedos y bloqueos típicos del inicio (procrastinación, perfeccionismo, autosabotaje, miedo a la visibilidad, al error y al fracaso, síndrome del impostor, etc.), esta conferencia es vital para ti. Te ayudará a ganar claridad acerca de la causa de tus miedos, descubrirás claves para desbloquearte y conocerás los pilares para construir una mentalidad ganadora frente al miedo …
Todo ello para que pases a la acción a pesar del miedo. Porque el mundo necesita tú contribución y porque la vida que mereces te espera al otro lado del miedo.
Sobre Cristina Ramón.
Me llamo Cristina Ramón y soy coach estratégica. Ayudo a las mentes libres y a las profesionales independientes a vencer las barreras que les impiden escuchar su corazón y emprender su camino. Porque el mundo necesita tu pasión y la vida que deseas está al otro lado del miedo. Estoy convencida de que si cada persona siguiera su corazón, su mundo y la sociedad se transformarían. Por eso lo he llamado, «la revolución del corazón». Te espero en www.larevoluciondelcorazon.com … ¿Me acompañas?